Los consejeros del Banco Central (BC) decidieron mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en agosto, en el inicio de un ciclo de sesgo neutral en su política ante el bajo dinamismo de la economía. Con los votos del presidente, Rodrigo Vergara, del vicepresidente Sebastián Claro y de los consejeros Pablo García, Joaquín Vial y Mario Marcel, se acordó por unanimidad dejar estable la tasa de interés en 3,50%. En la minuta entregada este lunes, la división de estudios proponía comunicar que las tendencias de los últimos meses sugerían posponer la normalización de la política monetaria. Se destacó la significativa caída en los diversos indicadores internacionales de aversión al riesgo, pese al Brexit y de sorpresas positivas importantes en el desempeño del mercado laboral en Estados Unidos. Adicionalmente, se observó flujos de capitales de cartera hacia países emergentes, ocasionando la apreciación de sus monedas y el aumento en los precios de sus activos financieros. Varios de los consejeros del Banco Central destacaron el efecto que la favorable evolución del ambiente financiero internacional estaba teniendo sobre las monedas emergentes, entre ellas el peso, así como resaltaron que esta apreciación del peso había ido más allá de lo esperado y estaba ayudando a que la inflación convergiera a la meta antes de lo anticipado.