
El ciclo económico tiene efectos en la realidad cotidiana de las personas, marca el inicio y término de procesos históricos y en muchas ocasiones nos lleva a plantearnos interrogantes respecto de los modelos sociales y económicos de los países.
En lo financiero, las crisis económicas suelen relacionarse con oportunidades para algunos inversionistas y en la debacle para otros. Quédate para leer la siguiente nota y averigua como afectan tus decisiones de inversión.
¿Qué se considera una crisis económica y cómo afecta a los mercados financieros?
La definición canónica de crisis económica es la siguiente “Reducción en la tasa de crecimiento de la producción de una economía, o fase más baja de la actividad de un ciclo económico”. No obstante, se suele utilizar la definición de recesión económica, la cual corresponde a “un descenso significativo de la actividad económica que se extiende por toda la economía y que dura más de unos meses”, de acuerdo a la Reserva Federal de EE.UU.
Los mercados financieros incorporan de forma anticipada las crisis económicas. Las bolsas pueden adelantar mediante la actualización de precios, las expectativas del rendimiento de sectores económicos, al menos unos trimestres antes que se concreten las crisis en los sectores reales de la economía. Los mercados de divisas incorporan rápidamente las expectativas económicas de los inversores sobre el desempeño de sectores industriales, desempeños económicos de países y macrozonas de comercio y de relevancia geopolítica.
De esta manera, las crisis económicas como procesos y eventos generan oportunidades para entrar y salir de los mercados, y pensar en rebalanceos de carteras de inversión.
Reacción de los fondos de inversión en Chile frente a crisis recientes
Si consideramos como crisis reciente al periodo afectado por el COVID 19, entre los años 2020 y 2021, las reacciones son disímiles. Los fondos de inversión que invierten en activos tradicionales o bursátiles incorporaron de manera casi instantánea los efectos de las crisis, y, dependiendo de la estrategia de inversión y el tipo de activo principal en cartera, tal crisis perjudicó o favoreció el desempeño del fondo.
Ahora, la realidad de los activos alternativos no es menos dispar que el caso anterior. En activos locales del tipo deuda privada, y dependiendo del tipo de crédito, sus garantías y los colaterales, el periodo de pandemia significó, paradójicamente, un desempeño mejor que el esperado.
Por ejemplo, los fondos de deuda privada local, que invierten en instrumentos financieros como mutuos hipotecarios endosables, se vieron positivamente afectados por paliativos aplicados, tales como el otorgamiento de bonos, créditos IFE o retiros, dado que en la mayoría de los casos los deudores habitacionales beneficiados asignaron estos ingresos extras para mantener al día los pagos del crédito hipotecario.
En otros casos, por ejemplo, en los fondos inmobiliarios las restricciones sanitarias como el uso de permisos para movilizarse y la aplicación de jornadas de trabajo de teletrabajo, afectaron el desempeño de segmentos como la renta inmobiliaria de oficinas, y llevó a los gestores de fondos, a replantear la composición de sus portafolios de inversión.
Qué tipo de fondos son más vulnerables (y cuáles resisten mejor)
Ciertos fondos de inversión que invierten en sectores considerados como tradicionales o menos disruptivos suelen tener mejor resistencia a los tiempos de crisis. En general, se suelen denominar sectores defensivos y pueden ayudar como refugio en tiempos de crisis:
Resistencia | Vulnerables |
Consumo defensivo (consumo básico sin lujos) | Tecnología |
Servicios esenciales (energía, agua y gas) | Consumo Cíclico |
Servicio de Comunicación |
Si bien, la tabla anterior sirve como guía, es no menos cierto, que lo anterior es una convención y el resultado del fondo, dependerá, entre otros factores, de la diversificación sectorial, geográfica, de la estrategia de inversión y de los tipos de instrumentos que son admisibles en la cartera de inversión.
Como corolario, se puede concluir que aquellos instrumentos de inversión que pertenecen a los sectores denominados “Resistencia” tienen una beta menor a 1.
La Beta es la medida de la volatilidad o riesgo sistemático de una acción o cartera en relación con el mercado o a un índice de referencia.
¿Qué hacen los inversionistas durante una crisis?
Los inversionistas en Chile pueden revisar todos sus instrumentos financieros de inversión y tomar decisiones respecto de la exposición de sus carteras a activos volátiles. Pueden optar por esperar, apostando por una reversión de la crisis e incluso aumentar su exposición a dichos activos si confían en los fundamentos de las inversiones y en los precios disponibles.
O bien, pueden liquidar parte o la totalidad de sus instrumentos financieros y reasignarlos a inversiones menos volátiles y más defensivas.
O bien, pueden liquidar parte o la totalidad de sus instrumentos financieros y reasignarlos a inversiones menos volátiles y más defensivas.
Estrategias recomendadas por expertos para enfrentar escenarios de crisis
Los inversionistas tienen las siguientes opciones:
- Evaluar estrategias de rebalanceo de portafolios. Salir de sectores o activos con más volatilidad y riesgo y refugiarse en sectores más conservadores.
- Evaluar estrategias de cobertura. Aplicar estrategias utilizados instrumentos financieros derivados para mantener un nivel de rentabilidad o exposición a determinados sectores o activos.
- Disminuir la exposición a sectores afectados por las crisis, y refugiarse en activos tales como: depósitos a plazo y fondos mutuos, money market.
Se ha recomendado mantener exposiciones al oro (físico, acciones, fondos mutuos o ETF) o al dólar (moneda refugio), no obstante, tales activos no están exentos de volatilidad y riesgo, por tanto, es necesario evaluar la conveniencia de diversificar la cartera a través de exposición en estos activos.
¿Es buen momento para entrar o conviene esperar?
Depende. Puede ser un buen momento para aquellas inversiones que pertenecen a sectores económicos con buenas perspectivas en los próximos doce meses, si tomamos un enfoque “de arriba hacia abajo”.
Por el contrario, si el enfoque de selección de activos es “de abajo hacia arriba” es mejor esperar para tomar la precaución necesaria de no estar siendo afectados por el actual desempeño, o por el rendimiento histórico del activo, sin tomar en cuenta la tendencia actual, el momentum, y las perspectivas de crecimiento de la compañía o activo financiero.
Por el contrario, si el enfoque de selección de activos es “de abajo hacia arriba” es mejor esperar para tomar la precaución necesaria de no estar siendo afectados por el actual desempeño, o por el rendimiento histórico del activo, sin tomar en cuenta la tendencia actual, el momentum, y las perspectivas de crecimiento de la compañía o activo financiero.