Me parece preocupante, no el dato en sí, sino la combinación con otros datos negativos como puede haber sido el de la excesiva inflación con la que ha acabado el año la economía chilena.
Pese a que los expertos no le dan demasiada importancia a estos malos datos, hay que tener en cuenta que la economía chilena empieza a resentirse. Además, la economía internacional no pasa por su mejor momento, incluso hay gente que opina que la crisis iniciada en 2008 va a volver a dar un latigazo fuerte.
Solo cabe pensar en el precio de las materias primas, que nos muestra la debilidad en la que está inmersa la economía mundial. Lo mismo para el cobre, que mueve gran parte del PIB chileno y cuyo precio está por debajo de lo que sería mínimamente deseable. Además, un parón en la economía internacional podría afectar al crecimiento de China, con la consecuente bajada que ello supondría en el precio del petroleo, del que es nuestro principal importador.
En fin, malos augurios mal que me pese.
Saludos.ñ