Pues el tema todavía da que hablar: el tipo de cambio paralelo se movió ayer entre los 7,75 pesos argentino y los 7,78 pesos en Buenos Aires. Algunas fuentes del mercado señalaron a Reuters que el peso podría haberse hundido hasta 7,84 unidades por dólar.
De acuerdo a analistas argentinos, las principales causas de este nuevo récord que habría marcado el dólar informal reside en la compra de divisas en el sector privado, lo que a su vez empujó a las acciones en la bolsa de Buenos Aires y a los bonos, todo como una forma de cobertura.
Con este nuevo nivel máximo, la diferencia entre el dólar “blue” y el oficial alcanzó un 56,4%. Asimismo, se ha convertido en una apuesta ganadora para quienes pusieron sus fichas en esta divisa informal. En un año, el dólar paralelo ha subido cerca de 40%, superando el alza de la inflación oficial, que llega a 10,8% según Bloomberg (y la extraoficial, que ronda el 20%), e igualando la tasa de expansión monetaria.
Actualmente el instituto emisor argentino está aplicando una política monetaria para mantener un “tipo de cambio administrado” mediante compras o ventas de dólares de sus reservas, de tal manera de equilibrar la liquidez del mercado cambiario en ese país. Hace más de un año, el gobierno de Cristina Fernández implementó rígidos controles para frenar la fuga de capitales.
La actividad económica argentina se desaceleró en 2012 y cerró el año con un aumento del 1,8%, según datos preliminares difundidos hoy por el director del Instituto de Estadísticas y Censo (Indec), Norberto Itzcovich.
"La economía argentina en conjunto habrá crecido en una proporción cercana al 1,8% en el año 2012 (los datos serán publicados en marzo de 2013), después de hacerlo al 8,9% en el año 2011", la desaceleración de la economía argentina fue "producto de la profunda crisis internacional que impactó en los países de la región".
El Gobierno argentino prevé que la economía se recupere este año y crezca el 4,4 %, de acuerdo a la estimación del Presupuesto Nacional.