Tal vez es cuestión de tiempo, poco tiempo, para que los bancos centrales olviden su política monetaria agresiva y dejen de restringir la economía al ritmo que señalan hacerlo hasta el día de hoy. Los recientes reportes de PMI, como suelen hacer, anticipan un escenario de debilidad económica ante la caída en los pedidos y ordenes de compra de los gestores de grandes compañías, lo que podría traducirse prontamente en un descenso mayor en el PIB y por consecuencia un aumento en la tasa de desempleo y un nuevo impulso a los precios que pretendía moderarse en su último reporte.
Las acciones de Wall Street vuelven a experimentar contracciones previa apertura este miércoles, a 6 y 24 horas respectivamente de conocer las actas del FOMC y la 2da entrega preliminar de PIB correspondiente al 1er trimestre de este año, el que parece volver a mostrar una contracción de -1.3% de acuerdo con las expectativas del mercado. Esta mañana los pedidos de bienes duraderos vuelven a mostrar contracciones durante el mes de abril, permitiendo indicar un escenario bajista nuevamente para la renta variable a partir de una zona de resistencia que parece considerar el mercado en el corto plazo en torno a 3.960 puntos para el SP500, mientras el Dow Jones desacelera su avance en torno a 32.050 puntos.
El DÓLAR a nivel internacional vuelve a recuperar terreno luego de jornadas negativas ante el incremento en el apetito por riesgo, el que parece disminuir ante la posibilidad de conocer un nuevo y extenso periodo de debilidad económica para Estados Unidos. En la conferencia anual de Davos, que se retoma de forma presencial luego de la pandemia, diversos participantes del mercado han expuesto sus preocupaciones en torno a la economía americana, la que parece comenzar a dar señales de desaceleración y potencial recesión, no obstante, para algunos la debilidad es transitoria y si bien los riesgos existen, no es un escenario que se considere con mucha probabilidad en el corto plazo.
La evolución del tipo de cambio, USDCLP, no deja de prestar atención al retroceso que muestra el metal rojo durante la sesión de Londres, el que se contrae más de 1.1% hasta los $4.2 dólares la libra en sus futuros, motivo de debilidad a corto plazo para la divisa local y la posibilidad de revisar avances en el cruce, volviendo a señalar como potenciales resistencias los $846 y $850 pesos por dólar en el corto plazo. Nuestra visión a partir de los retrocesos señalados la última semana, continúan revisando un equilibrio de precios en torno a $830 pesos, por lo que referencias como el PIB en Alemania anualizado, el que logra sorprender al mercado con una expansión, podría ser motivo suficiente para considerar un aumento en el apetito por riesgo durante la semana.
Gráfico 1W - TSLA Los reportes alentadores correspondientes al 1er trimestre del año no logran mantener a "flote" las acciones de TESLA. Los fundamentos y señales técnicas nos obligan a considerar un descenso mayor hacia la franja de mínimos considerada en torno a $550 dólares por acción en el corto/mediano plazo.
