Si está interesado en solicitar el cambio de institución financiera, es decir, cambiarse de un banco a otro, entonces es recomendable conocer sobre la nueva ley de portabilidad financiera que entró en vigencia el 8 de septiembre de 2020. A continuación en el post conoceremos qué es la portabilidad financiera y cómo funciona.
¿Qué es la portabilidad financiera?
La portabilidad financiera es una ley que permite a los usuarios cambiarse de institución financiera. Esta nueva ley que entró en vigencia el 8 de septiembre de 2020, regula los pasos del proceso de cambio de institución, especificando los plazos, formalidades y documentos necesarios.
En otras palabras, la portabilidad financiera es una nueva ley que facilitará a todas las personas que tengan contratados productos financieros, tales como, cuentas, chequeras electrónicas, líneas de crédito, tarjetas de crédito y débito, créditos hipotecarios, de consumo, automotrices entre otros, poder cambiarse de entidad bancaria en el menor tiempo posible, con un menor costo para el cliente.
Ahora bien, el objetivo de la ley de portabilidad financiera es permitir que las personas accedan a servicios y productos financieros en mejores condiciones, siguiendo un modelo similar al utilizado con la portabilidad telefónica. Esta ley beneficiará a todas las personas naturales y pequeñas y medianas empresas.
¿Cómo funciona la portabilidad financiera?
La portabilidad financiera tiene dos modalidades: estándar, que es para cualquier producto financiero; y con subrogación, para los créditos con garantía real (sobre bienes) tales como préstamos hipotecarios o automotrices.
Para gestionar el proceso estándar, debe seguir los siguientes pasos:
- El proveedor inicial emite el certificado de liquidación al cliente o al nuevo proveedor, documento que es gratuito y que contiene información de todos los productos financieros vigentes. El cliente indica los productos que quiere contratar con un nuevo proveedor y los que quiere cerrar con el proveedor inicial.
- El nuevo proveedor evalúa al cliente y emite una oferta con los productos y condiciones, la cual tiene una vigencia de a lo menos 7 días hábiles bancarios.
- El cliente acepta las condiciones ofrecidas y con ello otorga un “mandato de término” para que el nuevo proveedor pueda, en nombre del cliente, pagar los productos que tiene contratado y solicitar el cierre de los productos que tiene contratados.
- El cliente contrata con el nuevo proveedor los productos ofrecidos.
- El nuevo proveedor tiene 6 días hábiles bancarios para pagar saldos pendientes y requerir cierre de productos.
En el proceso de portabilidad financiera con subrogación se incluyen 3 pasos adicionales a los anteriores:
- Al momento del pago de la deuda, la garantía que caucionaba al producto financiero (por ejemplo, la hipoteca en el caso de créditos hipotecarios), pasara automáticamente a garantizar el nuevo crédito, en beneficio del nuevo proveedor. Este efecto se llama “Subrogación”, ya que el nuevo crédito “Subroga” al crédito que se paga, pero la garantía se mantiene.
- El nuevo proveedor tendrá 30 días hábiles bancarios para solicitar la inscripción de la subrogación en el Conservador de viene y Raíces Competente.
- El Conservador de Bienes Raíces tendrá 10 días hábiles para practicar la inscripción solicitada.
¿Qué beneficios tiene la portabilidad financiera?
El principal beneficio que tiene la portabilidad financiera es que todos puedan acceder a servicios y productos financieros en mejores condiciones, fomentado la inclusión financiera.
Entre los otros beneficios se encuentran:
- Facilitar el refinanciamiento de todo tipo de crédito, permitiendo disminuir los costos que pagan las familias de Chile a raíz de las deudas.
- Disminuir los costos de financiamiento para las micro y pequeñas empresas, permite expandir la producción y así impulsar el crecimiento económico y la creación de más puestos de trabajo.
- Disminuir el costo y el número de trámites asociados al refinanciamiento, por ejemplo, para refinanciamientos de créditos hipotecarios de 1.000 UF, el costo se reducirá desde un promedio de 700 mil pesos a 280 mil pesos, mientras que los plazos del cambio de entidad financiera disminuirá en aproximadamente 30 días.
- Fortalecer la protección del consumidor financiero.
- Fomenta la competencia entre las entidades para ofrecer mejores productos a los usuarios.
En conclusión, la portabilidad financiera es una ley para que los usuarios que posean un producto financiero puedan cambiarse de proveedor o entidad financiera. Es importante destacar que para acceder a la portabilidad financiera debe solicitar a la institución financiera en la que tiene el producto financiero un certificado de liquidación, es decir, un documento gratuito que detalla el listado de todos sus productos, junto con la tasa, las comisiones y el valor del prepago o pago total de tu crédito.
Luego tiene que entregar el certificado de liquidación en la institución financiera a la que se quiere cambiar, y solicitar la portabilidad financiera. También, puedes comunicarte directamente con otra nueva institución financiera y ellos pueden hacer todo el proceso por su cuenta.