En el aspecto económico, a la hora de evaluar o analizar proyectos de inversión, un factor determinante es calcular la tasa de descuento. Se trata de una operación matemática sencilla que permite expresar cuál es el VAN (Valor Actual Neto) de un futuro pago a recibir.
Por si no lo sabías, es lo contrario a las bien reconocidas tasas de intereses y es utilizada para calcular flujos a valor actual.
Contrario a lo que muchos piensan, ejecutar este tipo de matemática no requiere de demasiado conocimiento técnico. Al contrario, en este artículo, repasaremos cómo hacerlo en breves minutos.
¿Qué se entiende por tasa de descuento?
La tasa de descuento es uno de los conceptos más utilizados y hablados en la jerga económica. Hace referencia a un cálculo matemático que permite determinar cuál es el valor presente de un pago que se recibirá en el futuro.
Técnicamente, es la fórmula para obtener el Valor Actual Neto (VAN) de un proyecto o inversión.
A diferencia de las tasas de intereses, resta valor al dinero recibido en el futuro, cuando se extrapola al presente continúo. Las tasas de intereses, por su parte, añaden cotización al dinero actual a la hora de ser evaluado.
En la actualidad, la tasa de descuento es utilizada para evaluar proyectos y sus flujos futuros, es decir, qué tan rentable será a largo plazo. De esa manera, los inversionistas podrán tener noción de si sus ganancias son igual de productivas en el momento actual que más adelante.
Factores que influyen al evaluar un proyecto
Esta metodología se basa en las matemáticas financieras y, a su vez, dentro de ellas, se considera uno de los principios, que es el principio de descuento. En él, los flujos futuros, al estar contaminados por factores que el día de hoy no nos afectan, se tiene que llevar a un equivalente actual.
Básicamente, estos componentes contaminantes, lo denominamos “Interés” o “Intereses”. A la larga, el Interés se estructura de dos factores que son los claves para considerar y evaluar en cualquier proyecto.
Primero, es muy importante saber que al evaluar proyectos, se toma en consideración flujos futuros. En esencia, el valor nominal de los flujos se mantienen, no así el poder adquisitivo por la pérdida de valor en el tiempo, lo que conocemos por “Inflación”.
El siguiente factor y segundo en la lista, es analizar que, para poder evaluar proyectos, se necesita de una inversión inicial. Adicionalmente, es de aclarar que, si uno invierte dinero en ese proyecto, no puede, en paralelo, invertir en otros.
A raíz de ello, la segunda variable se denomina “Costo de Oportunidad”, que es una alternativa de confiar económicamente en un proyecto de similares características y que pueda hacer cambiar de decisión.
¿Cómo se calcula la tasa de descuento?
La fórmula para calcular la tasa de descuento no implica mayores dificultades. Recalcando lo que venimos discutiendo, es una aplicación matemática para saber el VAN del dinero recibido por un proyecto a futuro.
Esencialmente, la forma de calcular la tasa de descuento, obedece a la siguiente fórmula:
d= i / (1 + i),
Donde:
-
“d” es la tasa de descuento;
-
“i” se refiere al interés.
Cabe destacar que los Bancos Centrales son los responsables de escoger las tasas de descuento, ya que de ellas influyen en la política económica de la nación.
A la par, la tasa de descuento es trascendental en la toma de decisiones, sobre todo al momento de hacer inversiones.
No solo otorgan la oportunidad de calcular el valor neto actual (VAN) de la inversión, sino conseguir la rentabilidad de un proyecto o TIR (Tasa Interna de Retorno).
Ejemplo de cálculo de tasa de descuento
Partiendo de un interés del 10%, supongamos que se invierten 10.000 CLP y se reciben, al final de cada año, 4.000 CLP. Calculemos el flujo de caja con la tasa de descuento por 3 años.
Con la tasa de descuento podemos analizar los flujos de caja de la inversión en el proyecto, tanto antes como después de aplicar la fórmula.
Sin el descuento, nuestro flujo de caja, para el presente ejemplo, sería: 10.000/4.000/4.000/4.000. Como es de entrever, el primer dígito simboliza la cantidad invertida y los demás, separados por slash, son las ganancias sin el resultado de la fórmula.
Ahora bien, si reemplazamos los datos de la fórmula, tendríamos:
-
Año 1= 4.000 / (1+0,01) = 3.960,40 CLP.
-
Año 2= 4.000 / (1+0,01)2= 3.921,18 CLP.
-
Año 2= 4.000 / (1+0,01)3= 3.882,36 CLP.
A simple vista, podemos evidenciar que, con cada año que pasa, el valor de la ganancia será menos si se compara con el VAN. Por ende, nuestro flujo de caja, después de aplicarse la fórmula, sería: 1.000/3.960,40/3.921,18/3.882,36.