Algunas personas usan las palabras ahorro e inversión de manera indistinta y si bien, podrían sentirse un poco así porque se trata de dinero que no estamos ocupando hoy, pues decidimos poner su objetivo de uso más adelante, pero en realidad, ¿cuál es la diferencia entre ambos conceptos y cómo podemos palpar sus diferencias? En esta nota, lo explicamos.
Ahorrar o invertir ¿cuál es la diferencia?
¿Qué significa ahorrar?
Ahorrar en pocas palabras es posponer el uso de un recurso con un fin específico. Este concepto aplica no solo para dinero, sino que incluso puede ser un recurso natural, comida, materiales, hasta ropa (así puede estrenar algo nuevo en una ocasión más importante).
Para el caso particular del dinero, es un monto que dejamos de usar hoy para poder usarlo en algo mañana o un futuro cercano, en otra cosa que nos supone más utilidad (o felicidad, si prefiere). Así, en vez de comprar un café en una cafetería de moda, puede usar ese dinero para juntar un monto mensual y gastar todo eso en una cafetera de especialidad en su casa, por ejemplo.
El ahorro se asocia normalmente con un concepto u objetivo de inversión de un plazo más corto y/o emergencias.
¿Qué significa invertir?
Inversión se asocia normalmente a un objetivo de mediano a largo plazo, o bien, a recursos que “no se quieren tocar” por un buen tiempo y que queremos ver crecer.
La inversión nos promete un retorno como premio al tiempo en que ese capital estuvo sin usarse. Usted puede invertir en un huerto, sembrando sus semillas para tener alimentos orgánicos, pensando que los alimentos serán más caros en el futuro, porque va a obtener un premio por plazo. Lo importante es notar que, los recursos o dinero que se invierten, luego de un tiempo, entregan algo en retorno, que es más de lo que se invierte.
Principales diferencias entre ahorrar e invertir
Ahora, solo centrándonos en dinero, cuáles son las principales diferencias entre ahorro e inversión.
El ahorro es la práctica de separar un dinero periódicamente (o quizás una sola vez), el cual se va acumulando a lo largo del tiempo y se destina posteriormente a otros fines ya establecidos, o bien, emergencias. Este dinero se puede guardar o se puede poner a trabajar, pero en instrumentos financieros de bajo riesgo y plazo específico como: depósitos a plazo, cuentas de ahorro a interés fijo, entre otros. Así, la idea de ahorrar es mantener el capital para lograr el objetivo, mantener el monto de dinero y en caso de que el monto crezca, lo haga en pequeñas proporciones para no ponerlo en riesgo.
Por otro lado, al invertir también se separa un dinero periódicamente (o quizás una sola vez), pero se pone a trabajar en el largo plazo para obtener (idealmente) un aumento de ese capital. El objetivo suele ser uno de largo plazo. En otras palabras, cuando se invierte, las personas posponen el uso de su dinero poniéndolo en algo que tiene el potencial de generar rendimientos a lo largo del tiempo.
La estrategia y la decisión de en qué invertir son factores determinantes para el éxito de la misma. Evaluar los riesgos asociados y comprender el instrumento en el que se invierte es sumamente importante.
Estrategias para combinar ahorro e inversión
Ambos conceptos se pueden combinar perfectamente, no tiene que elegir hacer lo uno o lo otro. Puede perfectamente separar un monto de dinero, y con eso, poner una cantidad en instrumentos de corto plazo o efectivo a modo de ahorro y rápida liquidez y el otro monto a trabajar para su futuro, invirtiendo.
Así, usted puede tener su fondo de emergencias mediante un ahorro constante o bien, un monto de dinero que no se toca y que le permita tener un colchón financiero en caso de imprevistos. Luego, además de preocuparse de posibles emergencias, si logra ahorrar dinero por encima de ese fondo, podría invertirlo informadamente para obtener rentabilidad a largo plazo.
Si usted le preocupan estos temas y busca las mejores opciones de ahorro e inversión, ya tiene la mayor parte de camino avanzado, pues la educación financiera es de las mejores inversiones de su tiempo que puede hacer. Ahora, si usted logra ahorrar dinero sagradamente y, además, hacer algunas inversiones, puede estar seguro de que está trabajando fuertemente para lograr una buena salud financiera y un mejor dormir.