Un pésimo inicio de semana tuvieron las bolsas mundiales debido a las negativas señales de China y las preocupaciones sobre el desempeño de la segunda mayor economía del mundo y una eventual crisis de liquidez en su sistema financiero.
El temor a una crisis del crédito en el gigante asiático, sumado al recorte de las estimaciones de Golaman Sachs para el crecimiento del PIB de China este año (de 7,8% as 7,4%) configuraron un escenario favorable para una fuerte ola de ventas en todo el mundo.
El IPSA sufrió una contracción más bien moderada, de 0,51%, que lo situó en los 3.802,19 puntos. Se trata de un nuevo mínimo en 20 meses.
Europa cae casi 2% al cierre y Asia se derrumba con el peor resultado desde 2009