Hola,
Cada uno tiene su parte de culpa en todo este asunto.
Por un lado, las órdenes que venían desde arriba de vender determinados productos financieros a sabiendas de que no eran beneficiosos para el cliente y de que no les estaban diciendo toda la verdad sobre lo que estaban adquiriendo.
Por otro, los empleados que siguieron las recomendaciones de sus superiores y pensaron por si mismos lo que estaban haciendo.
Si hemos llegado a este punto, ha sido por un cúmulo de errores, no por el error de sólo unas pocas personas.
Un saludo.