El otro día hablaba sobre este tema. Mi mujer y yo somos dos treintañeros funcionarios. Ganamos poquito y tenemos el trabajo asegurado, aunque con la que está cayendo ya no me fío ni de esto último.
El caso es que comentábamos que tenemos más dinero ahorrado que gente que lleva 25 años currando y con sueldos que nos doblan lo nuestro. Y no nos privamos de hacer cosas que nos gustan: viajar varias veces al año, salir de vinos, a cenar, etc.
Y también tenemos un bebé. Y aquí es donde empiezo a comentar lo que nos diferencia de ese tipo de gente. Ya salió el tema de los bebés, es el ejemplo más claro del espíritu consumista de esta sociedad. Todo son necesidades artificialmente creadas. Te piden que compres y compres lo mejor para tu bebé. Mucha ropita nos la dejó una prima, el carrito es normal (y no el dichoso bugaboo), la comida es casera, la ropa de Zara y HM, y de rebajas!...y así un sinfín de cosas.
Y en el resto igual: coche de gama media y con buen mantenimiento, piso usado y bien amueblado, comida casera, ropa de Zara, móviles gratis, PC de hace unos años, paseos disfrutando la naturaleza en vez de ir a los centros comerciales, libros de la biblioteca, sí, para eso están, leí por ahí algo en contra de ellas. Lo que faltaba!!
Nos quieren meter en la cabeza que somos más felices teniendo, consumiendo, anhelando más y más cosas, objetos, últimos modelos y marcas. Nos hacen creer que si te sales de eso eres CUTRE, RATA, INFELIZ, SOSO...Mentiras!
Y en cuento al ahorro de dinero, pues sí, nos da para un colchón, para un "por si acaso", para un imprevisto, para seguir disfrutando de una vida sencilla pero feliz.