Reforma tributaria no funciona como debería
A finales de septiembre se promulgó la reforma tributaria, una de las principales novedades fue el “impuesto verde”. Este gravamen se aplica para la venta de vehículos motorizados nuevos, livianos y medianos. Los compradores deben pagar una sola vez un impuesto adicional.
Este impuesto calcula en base a los niveles de rendimiento urbano, las emisiones de óxidos de nitrógeno y el precio de venta. Empezó a aplicarse el 29 de diciembre y tiene previsto recaudar unos US$ 98 millones este año, pero esta meta está lejos de alcanzarse.
¿Cuál es la razón? El cálculo de importación de vehículos nuevos con el que se diseñó el informe tomaba como base los años 2012 y 2013, donde se internaron 370 mil unidades en el marco de una economía creciendo sobre el 4%. Pero la situación ha cambiado, el producto crece 2% y los ingresos de dichos bienes durables en torno a 191 mil unidades.
Hay dos efectos que podrían estar impactando en los ingresos por el tributo: las importaciones que son más bajas que en los años peak y también la composición de los vehículos ingresados en el país ha cambiado.
¿Qué creen que debería hacer el gobierno?