Por Juan Enrique Cadiñanos, director de Admiral Markets España
El lunes, 9 de marzo de 2020, será recordado en la historia bursátil como una de las peores sesiones que nunca hemos visto. Las caídas en los mercados de renta variable fueron generalizadas tal y como observamos en el análisis técnico y con motivos fuertes para ello.
En un momento en el que el Coronavirus sigue haciendo estragos en Europa, principalmente en Italia y, poco a poco, cada vez más en España, se le suma la delicada situación protagonizada por el petróleo, lo que hace temblar los cimientos de una renta variable que tiene las defensas muy bajas por el virus.
La promesa de estímulos fiscales se recogen con optimismo y el precio del barril sube por encima de los 35$ en la jornada del martes, pero es obvio que se necesitan medidas adicionales para que esta recuperación sea sostenible. Los precios de la renta variable también se toman un respiro por esta situación y se insta al FMI a que tome medidas con carácter de urgencia. A todo esto, el BCE parece que está de vacaciones, una vez más.
Tras el recorte de tipos de la Fed en 50 puntos básicos y el aumento del 50% del tamaño de las inyecciones de liquidez diaria (hasta los 150.000 millones de dólares) el BCE…nada.
Mientras tanto no hay que olvidar las últimas previsiones de crecimiento por parte de la OCDE en las que imperan los recortes en cuanto al crecimiento y, como es lógico, no descarto que esos recortes sean mayores con el paso de las semanas, por los estragos que el Coronavirus va a dejar en el viejo continente, al menos mientras el BCE siga sin tomar medidas y siga estando de “vacaciones”. Por desgracia, que el BCE no haga nada no es algo nuevo, es algo a lo que nos tiene acostumbrados desde hace ya un tiempo.
Por otro lado, el protagonismo en los mercados se lo lleva claramente el petróleo y los activos a los que les repercuten su evolución.
Arabia Saudí aumentará su producción de petróleo en 12.3 millones de barriles diarios en abril, 2,5 millones más de lo que abastecían anteriormente. Esta información la recoge la petrolera estatal, Aramco, que sube más de un 7% en bolsa por esta noticia. A parte de aumentar su producción, también comunicaron que reducirán el precio del barril. Tenemos que tener en cuenta que Arabia extrae el crudo más ligero del mundo y el coste de extracción, para ellos, es de 7,5$ por barril. El resto de competidores no pueden ni soñar estar cerca, es una batalla que controlan totalmente.
En la jornada del lunes, los precios del petróleo se desplomaron más de un 30% (su peor sesión desde 1991) por varias razones, una de ellas, el aumento de producción por parte de Arabia Saudí, pero otra razón de peso fue la negativa de Rusia a adaptarse al plan de ajuste de la oferta planteado por la OPEP.
La situación vivida por el coronavirus no ayuda, el temor de algunas personas a viajar hace que el precio del petróleo también se vea repercutido negativamente.
Todo esto podría incluso llevar los precios del petróleo hasta niveles de 20$ por barril, aunque entiendo que se tomarán medidas antes de que esto ocurra.
Si estas medidas no se toman, la tendencia de los precios del petróleo debería seguir siendo bajista y, por tanto, la jornada del martes sería más un rebote técnico que otra cosa.
Compañías como Repsol verán evolucionar sus precios de igual modo que el precio del propio petróleo, por lo que ese acuerdo entre los países miembros de la OPEP se antoja necesario para compañías petroleras.
Lo que más ayudaría es que vuelva a haber acuerdo entre los países integrantes de la OPEP, un acuerdo que ha funcionado positivamente en los últimos 3 años, pero que Rusia decidió romper recientemente y, por consecuencia de ello, Arabia Saudí, a través de Aramco, decidió actuar por su cuenta.