¿Qué es el CAE?
El CAE o Carga Anual Equivalente, es un indicador financiero regulado por la Ley 20.555 sobre el SERNAC Financiero.
Gracias a esta herramienta, es posible comparar distintos productos financieros como préstamos, hipotecas, créditos, etc. entre distintas instituciones o bancos.
De esta manera es posible identificar de manera rápida y sencilla cuál es la opción más barata, de entre las ofertas de los distintos bancos.
¿Cómo se calcula el CAE?
El
CAE expresa el costo total anual del producto en cuestión, con independencia de la duración o plazo del producto. Lo que diferencia este indicador es que
incluye todos los costos del producto, tales como intereses, comisiones y gastos, por lo que de manera sencilla podemos calcular el coste total de la operación, pudiendo comparar distintas operaciones entre sí.
Utilidad del CAE
Cuando acudimos a un banco para abrir un préstamo, nos encontramos con que cada entidad cobra unos costos diferentes unos de otros: apertura, impuestos de timbre y estampillas, estudio, primas de seguro de incendio, cancelación anticipada, amortización total, etc.
Esta situación hace que comparar los préstamos de unas y otras entidades sea una tarea compleja y no al alcance de cualquier persona. Con el CAE, todos los costos anteriormente mencionados, son fácilmente comparables, incluso para préstamos de distintos bancos.
Por esta razón, el CAE o Carga Anual Equivalente, es una forma de ayuda a los consumidores de productos financieros.
¿Cómo comparar dos créditos?
A la hora de comparar dos créditos o préstamos distintos, hay que tener en cuenta una serie de normas para que la comparación sea realmente efectiva. Las reglas de oro para comprar dos préstamos o créditos mediante el CAE:
- Fijarnos que los créditos sean de los mismos plazos
- El monto de la operación a comparar sea el mismo
Teniendo en cuenta estas normas de oro, el CAE resulta una herramienta muy útil para comparar que proveedor ofrece el crédito más barato, simplemente observando cuál de ellos ofrece un CAE más bajo.
Ejemplo
Comparando dos créditos, será más barato el crédito que tenga un CAE menor. Por ejemplo, será más barato el crédito que tenga un CAE de 39% que un crédito con el CAE de 40%.
De esta forma si los créditos tienen el mismo plazo y el mismo monto, se debe de elegir el que tenga el menor CAE, puesto que es el más barato, hay que tener en cuenta que para comparar es necesario cumplir que sean del mismo plazo y del mismo monto. Por la misma regla cuando realizamos una inversión o nos convertimos en acreedor del banco elegiremos el producto con la mayor CAE.