En Chile existen tres tipos de créditos hipotecarios, las cuales se agrupan en dos modalidades: las letras de crédito, que son créditos en los que no se presta dinero al deudor sino letras hipotecarias negociables en el mercado de valores, los créditos mutuos endosables y los mutuos no endosables, estos dos son aquellos en los que el banco hace uso de sus propios recursos para financiar la vivienda al cliente. En este post veremos qué es un mutuo no endosable.
¿Qué es un mutuo no endosable?
Un mutuo no endosable es un tipo de crédito hipotecario mediante el cual el banco financia al cliente una vivienda con recursos propios, es decir, le presta dinero de sus fondos para financiar un porcentaje de la propiedad, el cual suele ser del 80% del valor comercial de la misma. La diferencia entre el mutuo endosable y el no endosable es esa precisamente, que una se puede transferir a través de endoso por la entidad que cede el crédito, pero en el caso del mutuo no endosable no es posible hacerlo.
Para entender mejor el concepto es necesario definir qué es una transferencia por endoso. Endosar se refiere a la acción de ceder de forma parcial o total a otra persona el poder de hacer actos de dominio a su nombre, o transfiere la propiedad de un documento. En el caso de un crédito hipotecario mutuo endosable, este puede ser traspasado mediante endoso o vendido por la entidad a terceros para su financiamiento, acto mediante el cual esta tercera persona se convierte ahora en la dueña de la propiedad y también asume la responsabilidad del pago.
Teniendo claro este concepto, podemos entender mejor la diferencia entre estos dos tipos de crédito. Es decir, el mutuo no endosable no permite que la deuda sea transferida a través de endoso o vendida a una tercera persona, de manera que el único responsable del crédito es el deudor que solicitó el crédito.
El crédito hipotecario mutuo no endosable puede ser en pesos o en UF, dependiendo de la entidad y de las condiciones del crédito. En este crédito, el deudor recibe la cantidad de dinero correspondiente al financiamiento de la vivienda de cuenta de los recursos propios del banco, por lo que este cobra una tasa de interés que debe ser amortizada junto con el capital cedido en calidad de préstamo en cuotas mensuales por un determinado plazo.
La regulación de un crédito hipotecario mutuo no endosable queda circunscrita a lo que se pacte en el contrato firmado entre el deudor y la entidad financiera, en el que ambas partes acuerdan cumplir las condiciones establecidas; y a lo indicado en la Ley 18.010 del Ministerio de Hacienda, la cual establece las Normas para las Operaciones de Crédito y otras Obligaciones de Dinero.