Curve DAO Token: ¿Qué es y cómo funciona?

Curve DAO Token (CRV) es un activo digital que desempeña un papel esencial en el ecosistema de Curve Finance, una plataforma DeFi (finanzas descentralizadas) que opera en la cadena de bloques Ethereum.

Aunque se puede utilizar el término “criptomoneda” para una categorización general de Curve, técnicamente no se trata de una criptomoneda. Se debe a que no tiene una red propia (como BTC en Bitcoin o ETH en Ethereum), sino que es un token emitido en una red no nativa, en este caso, Ethereum.

Como dijimos, CRV es el token que habilita ciertas funciones para los usuarios de la plataforma Curve Finance. Este es un protocolo DeFi especializado en el intercambio de stablecoins. Como exchange descentralizado, Curve cumple la misma función que exchanges “tradicionales”, con la diferencia de no ser administrado por grandes empresas, sino por contratos inteligentes. 

Los titulares de CRV tienen la capacidad de tomar decisiones clave en la plataforma y pueden ganar recompensas al proporcionar liquidez. En las secciones siguientes, exploraremos más a fondo cómo funciona Curve Finance y cómo los usuarios pueden interactuar con CRV.

El origen de Curve Finance data de noviembre de 2019, cuando se dio a conocer su whitepaper o libro blanco, donde se especifican cuestiones técnicas y generales sobre el funcionamiento del protocolo.

El primer nombre de Curve Finance fue StableSwap y el fundador y desarrollador principal del protocolo es Michael Egorov. 

Con sus funcionalidades, Curve fue uno de los principales impulsores de la denominada “Primavera DeFi”. Se trata de un periodo de gran popularidad y crecimiento para este tipo de protocolos que se extendió desde inicios de 2021 hasta el primer trimestre de 2022, aproximadamente.

El token CRV, por su parte, fue lanzado en julio de 2020. En un principio, cotizaba a más de USD 11 por unidad, aunque luego su valor de mercado se “normalizó”. En la época de mayor popularidad de Curve Finance, CRV llegó a comerciarse por encima de los USD 6.

Curve DAO Token es el token nativo de Curve Finance. Se trata de un token ERC-20, creado originalmente en la red de Ethereum. ERC-20 es un estándar técnico utilizado en Ethereum que define un conjunto de reglas y funciones que los desarrolladores deben seguir al crear tokens en la red. Estas reglas estandarizadas permiten que los tokens ERC-20 sean compatibles entre sí y funcionen en la misma infraestructura de Ethereum, incluyendo billeteras y exchanges.

Uno de los propósitos principales de Curve DAO Token es permitir la gobernanza y la toma de decisiones dentro de la plataforma. Esto significa que los titulares de CRV tienen la capacidad de votar y participar en decisiones claves sobre el funcionamiento de Curve Finance y los posibles cambios y actualizaciones de su protocolo. Cuantos más CRV posean, mayor será su capacidad de influir en las votaciones.

Además de su función de gobernanza, CRV también puede usarse para recibir recompensas y participar en la liquidez de la plataforma. Los usuarios pueden depositar sus stablecoins en los pools de liquidez de Curve Finance y ganar CRV como recompensa por proporcionar liquidez a la plataforma.

Por otro lado, algunos protocolos y aplicaciones DeFi (entre ellos, el propio Curve) permiten a los titulares de CRV "apostar" sus tokens a cambio de recompensas. En estos casos, las ganancias provienen del uso que ese protocolo o plataforma hace de los CRV; generalmente, estos se invierten en otros protocolos para generar ganancias, con las cuales se paga luego a sus poseedores originales.

Ahora que ya explicamos qué es Curve DAO Token y cuáles son sus principales utilidades, podemos centrarnos en aspectos más específicos de cada una de sus aplicaciones.

La gobernanza en un protocolo DeFi se refiere al proceso mediante el cual los usuarios y titulares de tokens participan en la toma de decisiones que afectan al protocolo. En esencia, la gobernanza DeFi permite que una comunidad descentralizada determine el rumbo del protocolo, en lugar de depender de una entidad centralizada.

Los titulares de tokens (como CRV, en el caso de Curve) tienen la capacidad de proponer cambios, votar sobre propuestas y guiar la evolución del protocolo en función de sus intereses y necesidades. Esto promueve la transparencia, la inclusión y la adaptabilidad en el entorno DeFi.

La gobernanza DeFi se basa en la filosofía de la descentralización, donde las decisiones importantes, como cambios en las reglas del protocolo o la asignación de recursos, se toman de manera democrática y abierta. Esta estructura empodera a la comunidad de usuarios y promueve la seguridad y la innovación en los protocolos DeFi al permitir que los participantes colaboren en la dirección y la mejora continua del ecosistema financiero descentralizado.

Precisamente, uno de los aspectos más destacados de Curve DAO Token es su función crucial en el proceso de gobernanza de Curve Finance.

Los titulares de CRV tienen la capacidad de participar activamente en la toma de decisiones relacionadas con el protocolo Curve Finance. Esto incluye decisiones sobre cambios en las tarifas, la adición de nuevos pools de liquidez, mejoras en la plataforma y más. La cantidad de votos que un titular de CRV puede emitir generalmente está vinculada a la cantidad de tokens que poseen, lo que fomenta una toma de decisiones más descentralizada y proporcional.

Además, para proponer un cambio o una mejora en el protocolo, los titulares de CRV pueden presentar propuestas. Estas propuestas son debatidas y votadas por la comunidad de titulares de CRV. Una vez que una propuesta alcanza un umbral de votación específico, se puede implementar, lo que significa que los cambios en el protocolo se realizan de manera transparente y democrática.

 

La liquidez en los protocolos de finanzas descentralizadas se refiere a la disponibilidad de criptomonedas y tokens para ser comerciados sin que eso afecte significativamente su precio. La liquidez es esencial para que los usuarios puedan realizar intercambios y transacciones de manera eficiente en el ecosistema DeFi, y contribuye a la accesibilidad y a la estabilidad de los mercados.

Los proveedores de liquidez, llamados liquidity providers en inglés, aportan fondos a los pools de liquidez en los protocolos DeFi. Estos pools contienen una cantidad equilibrada de dos o más activos digitales. Los proveedores de liquidez ganan recompensas, como tarifas de transacción y tokens adicionales, a cambio de su participación en estos pools.

En tanto, los swaps en los protocolos DeFi son intercambios de activos digitales entre dos partes sin la necesidad de intermediarios centralizados. Estos swaps se realizan en plataformas de intercambio descentralizado (DEX, por sus siglas en inglés). En esa categoría, Curve es uno de los principales referentes, como se ve en la imagen de abajo.

Los DEX utilizan algoritmos y pools de liquidez para facilitar estos swaps. Los usuarios pueden elegir la cantidad y el tipo de activos que desean intercambiar y, una vez que la transacción se confirma en la cadena de bloques, reciben los activos deseados en sus billeteras.

Ambos conceptos, liquidez y swaps, están relacionados con las funcionalidades de CRV en Curve Finance.

Primero, CRV permite a sus titulares participar como proveedores de liquidez en los pools de este exchange descentralizado. Los pools de Curve son diseñados para el intercambio eficiente de stablecoins y otras criptomonedas, y están compuestos por una variedad de activos digitales. Los proveedores de liquidez depositan sus activos en estos pools y, a cambio, reciben LP tokens (tokens de participación en liquidez) que representan su participación en el pool.

Asimismo, en Curve Finance, los swaps de stablecoins son fundamentales. Los usuarios pueden cambiar una stablecoin por otra con tasas muy bajas y un deslizamiento mínimo gracias a la alta liquidez proporcionada por los pools de Curve.

CRV también está relacionado con esta función, ya que las recompensas en CRV incentivan a los proveedores de liquidez de los pools de Curve a mantener un alto nivel de liquidez. Así, permiten que los usuarios realicen swaps en el protocolo. 

El token CRV desempeña un papel clave en la incentivación de los usuarios de Curve Finance a través de recompensas y el staking. Los titulares de CRV pueden optar por participar en el staking de sus tokens en la plataforma, lo que implica bloquear sus CRV durante un período determinado a cambio de recompensas adicionales.

Estas recompensas pueden tomar diversas formas, como bonificaciones en tarifas de transacción, ingresos por gobernanza o incluso nuevos tokens. Es decir que, por ejemplo, puedes usar tus recompensas en CRV para pagar las comisiones de un intercambio entre otras dos stablecoins (USDT y USDC, por ejemplo).

Esta estructura de incentivos refuerza la participación y la contribución de la comunidad, lo que es esencial para el éxito continuo de la plataforma DeFi.

Al invertir en criptomonedas como CRV, es esencial tomar las precauciones adecuadas. Antes de depositar tu dinero, investiga exhaustivamente sobre el proyecto, su equipo, sus fundamentos y su historial. Además, procura solo invertir lo que puedas permitirte perder, ya que las criptomonedas son volátiles y los precios pueden fluctuar significativamente.

Teniendo siempre en mente la advertencia anterior, a continuación te presentamos algunos motivos por los que podrías considerar a CRV como una inversión para tu cartera de criptomonedas.

Curve Finance se encuentra entre los protocolos DeFi con más valor total bloqueado (TVL). El TVL indica, básicamente, cuánto dinero han cedido los usuarios para diversas funciones en el marco de este protocolo.

A la fecha de redacción de esta nota, Curve cuenta con USD 2.230 millones de TVL. Se ubica así como la sexta plataforma DeFi en este rubro, contando no solo Ethereum, sino todas las redes compatibles con los contratos inteligentes que habilitan la creación de estas aplicaciones descentralizadas.

En otras palabras, lo anterior quiere decir que Curve Finance es una de las DeFi más confiadas y reputadas en el ecosistema. Esto, claramente, influye en la adopción y las perspectivas de crecimiento de su token CRV.

Según el contrato inteligente en Ethereum que regula la emisión del token CRV y su funcionamiento, existen 79.000 billeteras que cuentan con CRV en su poder. La capitalización de mercado de la criptomoneda es de USD 881,9 millones.

Al momento de cierre de este artículo, CRV cotiza a USD 0,43 por cada unidad del token. En la imagen a continuación, se muestra la evolución del valor de mercado de CRV desde septiembre de 2022 al mismo mes de 2023.

Invertir en el token CRV puede traer una serie de posibles beneficios. En primer lugar, CRV es capaz de proporcionar ganancias a partir de un aumento en su cotización de mercado. En este sentido, es similar a lo que ofrece cualquier otra criptomoneda o token.

Otra alternativa se da a través del staking, lo que significa que los titulares pueden ganar recompensas adicionales por bloquear sus tokens en la plataforma Curve Finance, como se explicó con anterioridad.

Además, al ser un token de gobernanza, quienes lo tengan pueden participar en la toma de decisiones sobre el protocolo y su desarrollo, lo que les brinda una voz en la evolución del ecosistema DeFi.

Pese a este abanico de posibilidades, es crucial recordar que las inversiones en criptomonedas como CRV conllevan riesgos. La volatilidad del mercado puede resultar en pérdidas económicas sustanciales en un corto período de tiempo.

Asimismo, el ecosistema DeFi es propenso a riesgos como vulnerabilidades de seguridad y fluctuaciones extremas de precios. No ha sido el caso de Curve hasta la fecha, pero sí hubo ejemplos de eventos que afectaron casi a la totalidad del ecosistema DeFi, como el colapso de la red Terra y sus criptomonedas UST y LUNA.

En ese entonces, en mayo de 2022, Terra era la segunda red más importante en el ámbito DeFi. Eso habla a las claras de que, en este mundo incipiente y en permanente evolución, hay que cuidar muy bien los pasos y tomar siempre los mayores recaudos posibles, con medidas como realizar una investigación exhaustiva, diversificar las inversiones y utilizar billeteras seguras.