Uno de los desarrolladores más importantes del proyecto EOS, Daniel Larimer, la describió en su perfil de LinkedIn como una plataforma que facilita “los primeros contratos inteligentes con procesamiento paralelo, por lo que tiene el potencial de resolver el problema más grande de la tecnología blockchain: escalar para soportar aplicaciones grandes y comercialmente viables”.
¿Qué es EOS?
EOS es una cadena de bloques o blockchain creada en el marco del sistema operativo EOS.IO. Es la primera mainnet (red principal) que se implementa en ese protocolo.
Similar a la reconocida Ethereum, EOS es una plataforma sobre la cual los desarrolladores de aplicaciones pueden crear software que, en lugar de depender de servidores centralizados que almacenan la información, aplican tecnología descentralizada.
Esto quiere decir que EOS cuenta con diversos nodos que alojan los datos de la blockchain. Estos nodos se conectan entre sí para mantenerse actualizados y, de esta forma, asegurar que todos posean la misma información.
La actividad de la red, que procesa un bloque por segundo, puede verse mediante un explorador específico denominado EOS Authority.
¿Quién creó EOS?
EOS es un desarrollo de la empresa Block.one. Esta empresa se dedica a crear soluciones tecnológicas orientadas a empresas para optimizar la eficiencia en sus transacciones, según su propia descripción.
Los fundadores de Block.one son Brendan Blumer (hoy su CEO) y Daniel Larimer (ocupaba el cargo de CTO; hizo pública su renuncia en 2020, pero todavía conserva esta descripción en sus redes sociales).
Brendan Blumer (izquierda) y Daniel Larimer (derecha).
Desde 2022, Block.one se ha desligado del desarrollo de EOS, que quedó en manos de EOS Network Foundation. Mediante una DAO (organización autónoma descentralizada) encabezada por esa fundación, el protocolo tiene ahora una gobernanza descentralizada. Los usuarios votan en ella para elegir a los productores de bloques y para realizar cambios y actualizaciones a EOS.
Historia de EOS
En junio de 2017, Block.one lanzó la oferta de moneda inicial (ICO) de EOS. Fue todo un éxito, con una recaudación total superior a los USD 4.000 millones. Algunos la catalogan como la ICO con mayor recaudación en toda la historia, lo que sorprendió incluso a los propios directivos de la empresa.
En aquel entonces, las ICO eran una práctica muy popular en el mercado. Se trataba de una “preventa” de tokens de un proyecto con la finalidad de recaudar fondos para su desarrollo. Lamentablemente, muchas ICO terminaron siendo estafas, y muchos inversionistas que confiaron en ellas acabaron perdiendo su dinero.
Algo similar pasó con EOS. El proyecto fue acusado de dar lugar estafas a través de phishing y de tener vulnerabilidades en su software.
Un par de años más tarde, un profesor universitario estadounidense llamado John Griffin alegó que varias empresas compraron la ICO de EOS para vender los tokens minutos más tarde, con su precio inflado.
Esta técnica se llama “comercio de lavado”, explicó Griffin. El caso expuesto por este investigador ha sido eje de diversas publicaciones periodísticas muy detalladas que pueden encontrarse en internet.
No obstante, hasta el momento no se conocen investigaciones judiciales relacionadas con el caso.
Con el tiempo y probablemente por la falta de ejecución de los proyectos y desarrollos prometidos, la base de usuarios, las inversiones y el interés de los desarrolladores por EOS fue decayendo. Así lo hizo también su token, cuyo valor descendió a casi una cuarta parte de su valor entre 2018 y 2021.
En junio de 2018, el código de EOS fue liberado. Es decir, la blockchain se volvió de código abierto, y de esta forma se habilitó a cualquier usuario o desarrollador a revisar su código, auditarlo, probarlo y reproducirlo en desarrollos propios.
En 2021, como resultado de una disputa entre desarrolladores y Block.one, surge EOS Network Foundation. Esta organización, fundada y encabezada por Yves La Rose, fue clave para que la red sobreviviera al independizarse de Block.one un año más tarde.
Yves La Rose, la cara visible de EOS en la actualidad.
Larose y quienes lo acompañan en ENF creen que Block.one usó de manera negligente los fondos recolectados en la ICO. Precisamente, afirman que el dinero se destinó a otros proyectos, y por eso alteraron el código de EOS para quedarse con los tokens EOS y dejar a la empresa sin acceso a ellos.
Al cierre de esta nota, en febrero de 2023, la disputa con Block.one por este tema prosigue en la Justicia. La comunidad de EOS, liderada por ENF, busca una indemnización por el dinero que Block.one no invirtió y los problemas generados por las promesas incumplidas.
¿Para qué sirve EOS?
En resumidas cuentas, EOS busca ser un espacio para la construcción de aplicaciones que permitan transacciones rápidas y con el menor costo posible, cuando no gratuitas. Todo esto, con la descentralización en mente.
Al principio, los desarrolladores de EOS tenían como objetivo lograr que el protocolo permita realizar millones de transacciones por segundo. Cabe destacar que esta es una meta sumamente difícil de conseguir, e incluso redes con millones de usuarios, como Ethereum, BNB Chain y Polygon, todavía están recorriendo ese camino.
El problema es que la búsqueda de la velocidad a menudo implica resignar otros aspectos fundamentales, como la seguridad, la eficiencia en los costes y la descentralización.
Por otro lado, el protocolo se enfoca en permitir la ejecución de contratos inteligentes. Estos son “acuerdos” que dos usuarios firman en el mundo digital (a través de sus wallets o monederos) para que una acción (compra, venta, cesión de criptoactivos, entre muchas otras) se ejecute cuando se cumplan determinadas condiciones estipuladas de antemano.
Así se ve la wallet (monedero) nativa que ofrece EOS.
Como veremos más adelante (en “Desarrollos destacados de EOS”), el nuevo impulso que tomó el proyecto plantea la concreción de varias novedades para los próximos años.
Entre ellas, se incluyen varios desarrollos que apuntan a la creación de valor en la denominada web3, un modelo de internet en el que el usuario no solo es consumidor, sino dueño y explotador del contenido que genera, con un modelo económico que le permite sacar partido de ello.
Funcionamiento de EOS
Por los contratiempos descritos con anterioridad, hay un amplio trecho entre las premisas básicas que motivaron la creación de EOS y lo que los desarrolladores pudieron concretar a través de sus diversos proyectos.
A continuación, intentaremos comprender mejor estos puntos y las diferencias entre EOS, Bitcoin y Ethereum.
Características principales de la red
EOS se describe como “un software de código abierto líder en innovación y rendimiento de cadenas de bloques”. De acuerdo con lo que los propios desarrolladores explican en el sitio web de la plataforma, busca ser “una de las cadenas de bloques más eficaces, personalizables y seguras”, ofreciendo velocidad, escalabilidad, seguridad y configurabilidad a sus clientes.
Por otra parte, en el sitio web del proyecto se afirma que el sistema operativo EOS.IO “está diseñado para permitir un mayor grado de configurabilidad”. De este modo, es más fácil usarlo para “desplegar redes de blockchain públicas o privadas, e implementar un protocolo de gobernanza adecuado, predeterminado o personalizado, mediante contratos inteligentes ejecutables”. EOS es, precisamente, un ejemplo de este tipo de redes.
¿Qué diferencia a EOS de otras blockchains que persiguen objetivos similares?
Según sus propios desarrolladores, dos características: contratos inteligentes actualizables y el uso del lenguaje de programación C++. .
Algunas estadísticas sobre EOS, blockchain que posee más de 5,7 millones de wallets activas.
El nivel de descentralización de EOS se puso en duda en diversas oportunidades. En su momento, Block.one decidió abandonar la postura pasiva que tenía al principio y usar su tenencia de tokens para votar en las decisiones de la gobernanza del protocolo.
Luego, cuando EOS pasó a manos de EOS Network Foundation, la situación mejoró, aunque los validadores de bloques sigan siendo 21, un número bastante reducido.
Desarrollos destacados en EOS
El equipo de desarrollo detrás de EOS apunta a colocar al proyecto entre los principales proveedores de soluciones tecnológicas para la web3 en los próximos años.
Uno de los primeros pasos ya se dio, dado que la red incorporó soporte para Tether, la criptomoneda estable (stablecoin) más usada del mercado.
Además, EOS tiene otros productos relacionados con las finanzas descentralizadas (DeFi), como Yield+, un programa de incentivos económicos para brindar liquidez a los protocolos DeFi creados en EOS; y Recover+, un fondo de emergencia para desarrollos DeFi que sufran ataques.
Por otra parte, en EOS están trabajando para crear su propia versión de la Ethereum Virtual Machine (EVM). La EVM es la funcionalidad de Ethereum que le permite interactuar con contratos inteligentes y así ejecutar funciones informáticas complejas.
Claro está, en lugar de usar ether, la criptomoneda de Ethereum, la EVM de EOS se “alimentará” con la criptomoneda EOS. Es por eso que estos desarrollos son importantes para la comunidad de EOS, porque potencia la demanda por la criptomoneda de la red. Se espera que el proyecto se lance en marzo de 2023.
EOS se ubica en la posición 21 entre las cadenas más usadas en protocolos DeFi.
Finalmente, el cuarto proyecto destacado de EOS es Inter-Blockchain Communication (IBC). Se trata de un puente para permitir el intercambio de tokens directamente entre las blockchains de Antelope, un protocolo que surgió en 2022 como una bifurcación (una copia independiente del código con algunas modificaciones) de EOSIO.
Además de EOS, a Antelope lo componen Telos, WAX y UX Network. Al igual que EOS.IO, se orienta al desarrollo de aplicaciones descentralizadas.
Hasta ahora, para transferir criptomonedas y tokens entre redes se usan puentes externos a las blockchains que, en varias ocasiones, han sido víctimas de hackeos multimillonarios.
IBC busca innovar en este sentido, aunque en principio solo funcionaría entre las blockchains que conforman Antelope y no tendría soporte para otras con muchos más usuarios, como Ethereum, BNB Chain o Polygon.
EOS vs Bitcoin y Ethereum
En comparación con Bitcoin, EOS asegura ser una red más amigable para los desarrolladores. En este sentido, la red ideada por Satoshi Nakamoto se enfoca casi exclusivamente en ser dinero digital descentralizado y seguro para pagos P2P (entre pares). Si bien es programable y se pueden crear otros desarrollos en Bitcoin, no brinda tantas herramientas como otras redes.
Por ejemplo, una que sí lo hace es Ethereum. Sobre esta blockchain se han creado muchas aplicaciones como exchanges descentralizados, protocolos de finanzas descentralizadas, piscinas de liquidez, mercados predictivos y otras. Por eso, EOS se compara con Ethereum.
Leyenda: En protocolos de finanzas descentralizadas, Ethereum domina el 60% del mercado.
Aunque los desarrolladores de EOS afirman que su plataforma es más eficiente que la red que inventó Vitalik Buterin junto con otros desarrolladores en 2015, cabe destacar que esto no se refleja en su nivel de adopción. Ethereum es, por lejos, la red más usada para desarrollos descentralizados.
Por lo tanto, al menos hasta ahora, ninguna otra red se ha posicionado siquiera cerca como para hacerle sombra. Claro está, esto también incluye a EOS.
Tipo de minería que utiliza EOS
Un algoritmo de consenso es un conjunto de reglas que rigen el funcionamiento de un protocolo. En EOS, se utiliza un algoritmo de consenso denominado DPoS (prueba de participación delegada).
El método DPoS consiste en la elección de delegados, quienes se encargan de tomar decisiones relativas al protocolo y de validar transacciones. Para participar como votante, es necesario poseer la criptomoneda EOS; según la cantidad que posea el usuario, se determinará su poder de voto.
El gráfico muestra de forma interactiva cómo votan los usuarios de EOS a los validadores y quiénes ocupan ese rol en tiempo real.
En su esencia, DPoS es parecida al algoritmo de consenso que Ethereum utiliza desde septiembre de 2022, la prueba de participación o PoS. La diferencia es que en Ethereum los validadores se eligen aleatoriamente entre todas aquellas direcciones que hayan depositado 32 ethers (ETH, la criptomoneda de la red) en su contrato inteligente.
A diferencia de otros mecanismos de minería como la prueba de trabajo o PoW (el que utiliza Bitcoin), DPoS no posee una demanda energética significativa. Se debe a que las computadoras no “compiten” entre sí para resolver un problema matemático que les brinde derecho a validar transacciones, sino que son escogidas de forma democrática por los demás participantes.
La criptomoneda EOS
La criptomoneda de la blockchain EOS lleva el mismo nombre. Su ticker (código con el que se lo identifica en el mercado de las criptomonedas) es EOS.
Al momento de redacción de esta nota, EOS ocupa la cuadragésima sexta posición en el ranking de criptomonedas según su capitalización de mercado, con más de USD $1.203 millones invertidos en el protocolo (datos del sitio CoinMarketCap).
Como se ve en el gráfico de arriba, EOS alcanzó su pico de cotización en 2018, cuando llegó a valer USD 18,88. También en mayo de 2021 su precio subió, y superó incluso los USD 14. Sin embargo, desde mayo de 2022 a la fecha, su cotización rondó el dólar.
¿Dónde comprar y vender EOS?
La criptomoneda nativa de la red EOS se puede comprar en los principales exchanges de criptomonedas del mundo.
Por ejemplo, Binance, Kraken, KuCoin, Bitfinex, Coinbase y OKX son algunos de los que permiten comerciarla, ya sea contra otras critpomonedas o con tu moneda local.
Por el contrario, en América Latina los exchanges y brókers más grandes de la región no suelen contar con soporte para EOS.
Un posible motivo para ello es que deciden “cuidar” a sus usuarios y no ofrecerles exposición a criptomonedas que no tengan una trayectoria y reputación probada en el mercado.
Finalmente, también puedes adquirir EOS comerciando con otras personas, lo que se denomina mercado P2P (entre pares). Para ello, puedes usar plataformas de comercio digital (tanto exchanges de criptomonedas como otras más generales, como Paxful) como redes sociales.
Ten en cuenta, sin embargo, que al negociar con otra persona existe un mayor riesgo de caer en posibles estafas. Haz la investigación pertinente y asegúrate de comerciar con personas con buena reputación, un dato que puede brindarte la plataforma misma u otros usuarios.
Otras formas de invertir en EOS
Además de comprar la criptomoneda, tienes la opción de ganarla a través de otros medios. Por ejemplo, si adquieres la cantidad suficiente de tokens como para participar en la gobernanza y ser tenido en cuenta como validador, podrían elegirte para aprobar nuevos bloques y así obtener las recompensas por tu aporte.
Recuerda que en EOS hay solo 21 validadores, lo que pone la vara muy alta a la hora de ser escogido como uno de ellos. En otras palabras, debes comprar muchos EOS para poder ser considerado y votado.
Los 10 principales productores de bloques obtienen miles de EOS como recompensas diarias.
De todos modos, aunque no seas elegido como validador, puedes hacer staking de EOS (es decir, depositar las criptomonedas en un contrato inteligente, sin acceder a ellas por un tiempo determinado) con ciertas wallets y conseguir recompensas por ello.
Por ejemplo, al votar con las EOS depositadas en Anchor wallet puedes conseguir un 4% de retorno anual. Si usas otras, como Wombat Wallet, Bloks.io o en la propia wallet nativa de EOS Authority, también podrás ganar un porcentaje parecido.
Conclusión: ¿Cuál es el potencial de EOS?
En síntesis, EOS es una blockchain que todavía tiene mucho camino por recorrer y bastante por demostrar. Su comienzo fue prometedor, con una ICO arrasadora, pero luego la falta de concreción de proyectos por parte de Block.one frenó su crecimiento y desmotivó tanto a desarrolladores como a usuarios.
Desde hace unos meses, de la mano de EOS Network Foundation, el proyecto parece haber “revivido”. Sin embargo, los anuncios deben dar paso a acciones concretas para que la red prospere y finalmente satisfaga las altas expectativas que alguna vez se depositaron en ella.