La liquidez en contabilidad o liquidez financiera de una empresa es un factor fundamental para permanecer a flote. En sí, es la columna vertebral que estructura toda su cadena de pagos y obligaciones en un período de tiempo establecido.
Con lo descrito, podemos entrever que es más importante de lo que realmente parece. Por tanto, pasaremos a describir con exactitud qué es o qué representa como tal, así como algunos ejemplos prácticos para su entendimiento.
¿Qué significa la palabra liquidez en contabilidad?
Previo a conocimiento de su significado, es imprescindible aclarar que liquidez en contabilidad, o técnicamente conocida como liquidez financiera, es una terminología distinta a liquidez en economía.
La liquidez financiera se define como la capacidad que tiene la empresa para acceder a sus fondos y activos para responder a sus obligaciones y pagos en un período de tiempo determinado, generalmente en el corto plazo.
Algunos otros autores la consideran una medida estandarizada para determinar con qué rapidez un activo adquiere el valor suficiente como para ser tomado como método de pago.
Por consiguiente, la liquidez financiera es un fuerte factor que contribuye al futuro y ofrecimiento de servicios de la empresa.
¿De qué factores depende la liquidez financiera?
Recalcando, la liquidez financiera mide la velocidad en la que un activo adquiere el valor suficiente para responder a las obligaciones empresariales de pago o que, simplemente, se convierte en dinero efectivo o en efectivo.
La liquidez depende de dos factores:
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El tiempo requerido para que el activo se convierta en dinero en efectivo.
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La certidumbre de no incurrir en pérdidas al efectuar la transformación.
Así, se puede decir que una acción de una compañía en bolsa es más líquida que un bien inmueble.
¿Por qué?, porque, al ser la bolsa de valores un mercado centralizado en que se compran y venden constantemente acciones, se puede esperar que se venderá la acción rápidamente.
Sin embargo, es mucho más difícil conseguir efectivo de la venta de un inmueble, ya que se debe encontrar un comprador, pactar un precio y realizar los trámites de compraventa, haciendo demorada la transacción.
A la larga, se dirá que una empresa es líquida si gran parte de sus activos está en forma de dinero en efectivo o si estos se pueden convertir rápidamente en dinero efectivo.
¿Cuál es la diferencia entre liquidez financiera y liquidez en economía?
A diferencia de la liquidez en términos económicos, que representa la cualidad de los activos para ser convertidos en dinero en efectivo de forma inmediata, sin pérdida significativa de su valor; la liquidez de la empresa en contabilidad o liquidez financiera es la capacidad que tiene la entidad para obtener dinero en efectivo y, de esa forma, responder a sus obligaciones de pagos en el corto plazo.
Del mismo modo, no se puede confundir liquidez financiera y solvencia financiera, un error común entre la sociedad.
¿En qué se diferencian la liquidez y solvencia financiera?
Tanto la solvencia como la liquidez financiera van de la mano para evaluar el desempeño económico en sus obligaciones de pago. No obstante, si bien son conceptos que se aplican al mismo tiempo, poseen una diferencia clave que, en reiteradas veces, no es tomada en cuenta.
Aunque ambas explican la capacidad de pago de la empresa, la liquidez financiera permite resolver las obligaciones de deuda en el corto plazo. Por su parte, la solvencia es la capacidad que posee la empresa de estructurarse y mantenerse en el tiempo, respondiendo a sus acreedores efectivamente en el mediano y largo plazo.
"Se dice que las empresas enferman de solvencia y mueren por la liquidez"
¿Qué es y cómo se calcula el ratio de liquidez?
El ratio de liquidez es la expresión matemática o el indicador financiero que se encarga de determinar la liquidez de la empresa en contabilidad.
Su resultado final establece la fortaleza corporativa y económica de la firma para responder a sus obligaciones de pago en un corto plazo.
En sí, la fórmula para el cálculo del ratio de liquidez es:
RL = AC / PC
Donde:
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RL = Ratio de liquidez;
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AC = Activo corriente a corto plazo;
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PC = Pasivo corriente a corto plazo.
Se entiende por activo corriente a corto plazo a aquel que tiene la capacidad de convertirse en efectivo en menos de un año. Y, como pasivo corriente a corto plazo, a aquellas deudas cuyo plazo de vencimiento sea inferior a 12 meses.
Tanto el valor del activo como del pasivo circulante o corriente los puedes encontrar, generalmente, en el balance financiero de tu empresa.
Pero si no dispones del mismo, puedes calcular el activo corriente, sumando el valor de todos los activos que utiliza tu empresa para pagar sus obligaciones de duración de un año o inferior; y el pasivo corriente, sumando el valor de las operaciones comerciales que debe pagar tu empresa con una duración de un año o menor.
¿Cómo se interpreta el ratio de liquidez de una empresa en contabilidad?
La interpretación del ratio de liquidez se llevará a cabo en función de un dígito límite, en este caso, el número 1. Entonces, tenemos que:
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Cuando el ratio de liquidez es mayor a 1, se dice que la empresa está en potestad de pagar sus deudas a corto plazo;
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Si el ratio de liquidez es igual a 1, significa que la empresa dispone de un número de activos líquidos igual a la cantidad de deudas a corto plazo, lo que es advertencia de problemas financieros en un futuro.
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Por último, si el ratio de liquidez es menor 1, entonces la compañía no está en disposición de poder pagar sus deudas al corto plazo, entrando en situación de suspensión de pagos.
El indicador menor que 1 es un sinónimo directo de graves problemas financieros que, de perpetuarse en el tiempo, pueden desencadenar la liquidación de activos totales de la empresa para refinanciar sus deudas.
Es pertinente aclarar que este indicador por sí solo no es suficiente para analizar la situación financiera de la empresa. Además, es necesario contar con referentes de comparación, tanto con otras empresas en la industria, como en diferentes años dentro de la propia empresa.
Ejemplo de aplicación de la fórmula del ratio de liquidez
Para explicar el cálculo del ratio de liquidez de una empresa en contabilidad, tomaremos dos ejemplos prácticos. El primero mostrará la situación de un ratio mayor a 1; mientras que, el segundo, un indicador menor a 1.
Pues bueno, supongamos una empresa que dispone de un saldo de 1,500,000 CLP en sus cuentas de activo corriente y de un saldo de 600,000 CLP en pasivo corriente.
Si empleamos la fórmula anterior, obtenemos que:
Razón de liquidez = 1,500,000 / 600,000 = 2.5 > 1
Así, interpretamos que este resultado implica la capacidad de pago de la empresa para enfrentar sus obligaciones en el corto plazo, lo cual es positivo.
Del otro lado, imaginemos ahora que la empresa dispone, como antes, de un saldo de activo corriente de 1,500,000 CLP. Pero, esta vez, su pasivo corriente tiene un valor de 1,800,000 CLP.
Si aplicamos la fórmula:
Razón de liquidez = 1,500,000 / 1,800,000 = 0,83 < 1
Este resultado, por el contrario, demuestra una falta de capacidad de la empresa de hacer frente a sus obligaciones de pago en el corto plazo, es decir, no posee activos suficientes con los que cubrir las operaciones que debe pagar en menos de un año.
¿Qué pasa si una empresa tiene problemas de liquidez?
Cuando la empresa posee problemas de liquidez financiera, se enfrenta a varios escenarios adversos. A grosso modo, entrará en plena dificultad para ejecutar su logística de operatividad, así como para rendir en los pagos de deudas a corto plazo.
Específicamente, algunos panoramas con los que tendrá que lidiar, son:
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Conflictos laborales por el retraso, pago a destiempo o simplemente impago de nómina al recurso humano disponible;
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Al no poseer liquidez financiera, la empresa se estanca y pierde competitividad, puesto que no podrá invertir o reinvertir sus recursos en sectores rentables;
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Dificultad para cumplir con la cadena de acreedores, tanto en servicios básicos como luz, agua, calefacción, entre otros; al igual que con aquellos que son proveedores de materia prima;
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Cuando la situación de falta de liquidez financiera se prolonga en el tiempo, entonces la compañía entrará en un estado de insolvencia, lo que puede llevar a su declaración de bancarrota.
¿Cómo mejorar la liquidez de una empresa?
A continuación, se pueden seguir una serie de consejos sobre cómo mejorar la liquidez de la empresa como los siguientes:
- Disponer de un fondo de emergencia, por si la empresa sufre un periodo de bajas ventas por el motivo que sea.
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Control financiero que simboliza un aspecto que no todas las empresas utilizan y deberían. Sí, hablamos de las herramientas para llevar un control de gastos y egresos, tales como una especie de tesorería en el que se reflejen los flujos de caja y permitiendo establecer cómo, cuándo y dónde deben realizar pagos o cobros.
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Una planificación financiera que les permita conocer cuál es el mejor momento para realizar compras, tomando en cuenta las herramientas de control financiero, además de darle seguimiento a facturas vencidas, y otros aspectos.
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Gestión de clientes y ventas, lo que permitirá identificar el perfil promedio clientes para reducir el riesgo de impago y deuda incobrable.
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Negociar con los proveedores y tener una buena relación con los proveedores permite optimizar y estandarizar diferentes formas y términos de pago más convenientes para la empresa.
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Descuento de facturas o factoring mediante la utilización de plataformas para recibir el pago de facturas más rápidamente, pudiendo evitar la espera de hasta 120 días o más a partir del factoring.
Conclusión
La liquidez de una empresa en contabilidad o liquidez financiera es un término muy utilizado desde la antigüedad. A través del cálculo de su ratio, es posible tomar decisiones rápidas que impactarán no solo de forma individual en alguna empresa, sino en todo el panorama macroeconómico.
Así pues, la liquidez supone un término esencial a tener en cuenta en la empresa. Su cálculo, como has podido observar, es muy sencillo y es útil para tener una idea de la capacidad de pago de la empresa en el corto plazo. Sin embargo, la razón por sí sola no es suficiente para conocer la situación financiera de la empresa, para ello, será necesario un análisis más profundo.
