La teoría de carteras estudia cómo construir carteras que maximicen la utilidad esperada del inversor. En este artículo realizaremos una breve introducción a la teoría de carteras, destacando en qué consiste y sus modelos más relevantes.
Índice
Introducción a la teoría de carteras
En primer lugar, se entiende por cartera de valores a la combinación de valores mobiliarios, adquiridos por una persona física o jurídica, que pasan a formar parte de su patrimonio. En ella se incluye cualquier tipo de activos financieros.
Los principales objetivos de una cartera son:
- Maximizar un beneficio (rentabilidad).
- Contrarrestar la erosión que causa la inflación sobre el dinero.
La teoría de carteras es un modelo general para el estudio de la inversión en condiciones de riesgo, basado en que la decisión sobre la cartera de inversiones óptima se fundamenta en el estudio de la media y la variabilidad de los diferentes títulos que existen en el mercado.
Esta teoría indica que los inversionistas racionales siempre tratarán de minimizar su riesgo y maximizar sus ganancias. Así pues, el inversionista construirá su cartera diversificando sus activos entre varias inversiones diferentes.
La teoría de carteras indica que no se debe examinar el riesgo de una sola acción, sino que se debe analizar en comparación con el riesgo de la cartera entera. Al ser la cartera diversificada, las acciones tienen niveles de riesgo diferentes, y reaccionan en distinta forma a las condiciones económicas.
Aunque existen diferentes modelos o teorías, el modelo más importante históricamente en teoría de carteras ha sido el Modelo de Markowitz, también conocido como teoría moderna de portafolio, que vemos a continuación.
Teoría de carteras: Modelo de Markowitz
La teoría del Portafolio fue desarrollada por Harry Markowitz en 1952, gracias a la cual obtuvo el Premio Nobel de Economía.
La principal aportación de Markowitz a la teoría de carteras se encuentra en que recoge en su modelo explícitamente los rasgos fundamentales de lo que en un principio se puede calificar como conducta racional del inversor, que consiste en buscar la composición de la cartera que haga máxima la rentabilidad para un determinado nivel de riesgo o un mínimo riesgo para una rentabilidad dada.
Asi, el inversionista se encuentra presionado por dos fuerzas que actúan en el sentido opuesto:
- Deseo de obtener ganancias
- Insatisfacción producida por el riesgo
En cada situación concreta el inversionista tendrá que optar por una determinada "Ganancia-Riesgo", en función de sus preferencias personales. Así, cada posible combinación de activos puede ser dibujada en un gráfico, representando el riesgo en un eje y la rentabilidad esperada en el otro. Ese gráfico mostrará las carteras más eficientes, de forma que no sería interesante invertir en cualquier cartera que no se encuentre dentro de la línea conocida como cartera eficiente.
Como medida de rentabilidad de la cartera de Markowitz se utiliza la media o esperanza matemática de rentabilidad que el inversor espera obtener en el futuro y, como medida de riesgo, la desviación típica de esa rentabilidad. De ahí que al modelo se le conozca también con el nombre de "Media-Varianza".
Teoría de Carteras: Modelo de Sharpe-CAPM
En la década de los sesenta, la teoría de carteras se enriqueció con la aportación de William F. Sharpe, que simplificaba el modelo de Markowitz suponiendo la existencia de una relación lineal entre la rentabilidad de los titulos y de la cartera de mercado.
Así, Sharpe, junto a otros teóricos, elaboraron en el modelo de valoración de activos financieros (Capital Asset Pricing Model - CAPM), basándose en los trabajos de Markowitz sobre la teoría moderna del portfolio.
El modelo CAPM describe la relación entre riesgo de mercado y rendimiento esperado o requerido, siendo este último la tasa exenta de riesgos más una prima basada en el riesgo sistemático del título.
Así pues, el modelo supone que los inversionistas tienen la habilidad y posibilidad de diversificar sus inversiones de manera eficiente, eliminando el riesgo no sistemático.
En el modelo CAPM aparece la línea del mercado de capitales o SML (security market line), que es la línea que describe la relación lineal entre las tasas requeridas de cada uno de los activos y el riesgo sistemático (coeficiente beta).
Teoría de Carteras: Teoría del arbitraje
Tras su planteamiento, el modelo CAPM se posicionó, en sus distintas versiones, como el modelo de valoración de activos de referencia en el mundo de las finanzas. No obstante, este modelo no quedó exento de críticas, entre las que se encuentra simplificar en una única fuente el riesgo sistemático de los títulos, medido por el coeficiente beta.
Para subsanar la anterior crítica, así como otras limitaciones nace la teoría del arbitraje o APT (Arbitraje Pricing Theory), formulada por Stephen A. Ross en 1976 y tiene como fundamento el principio de ausencia de arbitraje, es decir, considera que en un mercado en equilibrio no deben existir posibilidades de inversión sin explotar. Así, ningún inversionista que cambie la composición de su cartera podrá conseguir obtener mediante arbitraje una rentabilidad superior a la que venía obteniendo.
La teoría del arbitraje parte de las siguientes hipótesis:
- Los mercados de capitales son de competencia perfecta.
- Los inversores en condiciones de certeza siempre prefieren más riqueza que menos.
- La rentabilidad de los activos se genera por un proceso estocástico que representa un modelo lineal en que intervienen factores de media nula que influyen en la rentabilidad de los activos.
En este artículo has podido conocer una breve introducción de las principales aportaciones a la teoría de carteras y las particularidades de cada uno de los modelos. Recuerda que si tienes alguna duda o requieres de más información, puedes comentar a continuación y te contestaremos con la mayor brevedad posible.