Si has solicitado un crédito o algún producto financiero, seguro que ya conoces el interés simple y el interés compuesto.
Aunque no lo parezca, son terminologías muy empleadas en diferentes estratos y aquí vamos a definirlos a profundidad.
Por otro lado, abordaremos las principales diferencias entre ellos, sus características y algunos ejemplos de interés simple e interés compuesto, para que no te quede ninguna duda.
¿Qué es el interés y qué tipo de intereses existen?
Antes de comenzar de lleno con la idea principal, es preciso repasar la definición de interés. Para ello, se debe recalcar que posee dos ángulos según el contexto, pero que, de todos modos, describiremos.
El primer ángulo detalla al interés, básicamente, como el coste de la deuda. En otras palabras, es el precio o porcentaje añadido que se debe pagar por adquirir un préstamo cuando finalice el plazo acordado entre las partes.
De esta premisa surgen dos tipos de intereses: el interés fijo, donde el porcentaje a pagar por préstamo se mantendrá perenne, sin importar otros factores. Y, el interés variable, cuya definición es todo lo contrario.
Por su parte, el interés también es expresado como el índice para medir la rentabilidad tanto de los ahorros, como de las inversiones. Así pues, a partir de esta definición es donde emergen los términos de interés simple y de interés compuesto.
¿Qué significa el interés simple?
En líneas generales, se le atribuye el nombre de interés simple porque únicamente se aplica sobre el capital de origen o aquel que fue invertido al principio.
De esa manera, no se modifica, sino que permanece constante en el tiempo, independientemente de las ganancias generadas en ese lapso o en períodos sucesivos.
Es decir, el interés simple se calcula para pagos o cobros sobre el capital dispuesto inicialmente en todos los periodos considerados, mientras que el interés compuesto va sumando los intereses al capital para producir nuevos intereses.
¿Cuáles son los elementos de un interés simple?
El interés simple está sustentado o estructurado alrededor de ciertos elementos o aspectos financieros particulares, tales como:
-
El capital inicial;
-
El interés aplicado al capital;
-
Tiempo o período en el que se debe cumplir con el interés;
-
Y, por último, el interés pagado.
Cada uno de los puntos mencionados actúa como variable en el cálculo del interés simple, explicado más adelante.
¿Qué es la tasa de interés simple?
Consideramos que la tasa de interés es simple, cuando los intereses que obtenemos al vencimiento, no se suman al capital para poder generar nuevos intereses. Por consiguiente, el interés simple se calcula siempre sobre nuestro capital inicial.
En retrospectiva, los intereses que vamos cosechando, no se reinvierten en el siguiente período. Así pues, podemos concluir que el interés resultante en cada período, es el mismo o coincide con el que se planteó con relación al capital de origen.
¿Qué es el interés compuesto?
En contraste con el interés simple, el interés compuesto es aquel que no solo se suma al capital inicial, sino aquel que también se va sumando, período tras período.
Asimismo, sirve como punto de partida para la generación de nuevos intereses, lo que da lugar a un porcentaje muy diferente.
De esta manera, quiere decir que se crea valor no solo sobre un capital inicial, sino que los intereses ya plasmados o establecidos, previamente, también generarán nuevos intereses sobre la mesa.
¿Qué elementos conforman el interés compuesto?
El interés compuesto igualmente está estructurado alrededor de una serie de elementos que, a la larga, permiten ejecutar su cálculo. Estos son:
-
El capital final o también conocido como valor futuro;
-
Capital inicial o también denominado como valor presente;
-
Intereses;
-
Y el tiempo o período de la inversión, lo cual puede ser expresado en días, meses o años, según se prefiera.
¿Qué es la tasa de interés compuesto?
En el interés compuesto, los intereses que conseguimos en cada período se van sumando al capital inicial, con lo que se generan nuevos intereses. Aquí, a diferencia del interés simple, los intereses no se pagan a su vencimiento, porque se van acumulando al capital.
Por eso, el capital crece al final de cada uno de los periodos y el interés calculado sobre un capital mayor, también crece.
Características del interés simple y del interés compuesto
Entre las características del interés simple que sobresalen son:
-
El capital inicial no se modifica, manteniéndose igual durante toda la operación
-
El interés no se modifica, siendo el mismo para cada uno de los períodos de la operación.
-
La tasa de interés es aplicada sobre el capital invertido o capital inicial.
Todas y cada una de estas cualidades resumen a la perfección tanto el concepto de interés simple como la tasa de interés simple.
Del lado del interés compuesto, estas son sus características:
-
El capital inicial va aumentando en cada periodo, ya que los intereses se acumulan al final del mismo.
-
La tasa de interés es aplicada sobre el capital que irá variando.
-
Los intereses comenzarán a incrementarse de manera progresiva hacia el futuro.
¿Cómo se calculan el interés simple y compuesto?
El cálculo del de interés simple y compuesto permiten identificar el índice de rentabilidad en ahorros e inversiones. Contrario a lo que muchos piensan, la operación matemática a realizar es sencilla, pero debe ser efectuada con precisión.
Tomando como referencia los elementos del interés simple y compuesto por separado y de cada uno, ya explicados en párrafos anteriores, podemos armar una fórmula u otra, según sea el contexto.
Fórmula y ejemplo del cálculo del interés simple
A continuación, vamos a ver la fórmula del interés simple y sus componentes:
VF = VA (1 + n * i)
Donde:
-
VF = Valor Futuro;
-
VA = Valor Actual;
-
i = Tasa de interés;
-
n = Periodo de tiempo;
Al mismo tiempo, es posible conseguir el resultado de un interés producido, específicamente, sobre un capital:
Interés = C * i * n
Donde:
-
C = Capital;
-
I = Tasa de interés;
-
n = Período de tiempo en días, años o meses.
Por ejemplo, si queremos calcular el interés simple producido por un capital de 30.000 pesos invertido durante 5 años a una tasa del 8% anual. El interés simple se calculará de la siguiente forma:
I = 30.000 * 0,08 * 5 = 12.000
¿Cómo es la fórmula de interés compuesto?
La fórmula del interés compuesto y sus componentes son:
VA = VF (1 + i) ^n
-
VF = Valor Futuro;
-
VA = Valor Actual;
-
i = Tasa de interés;
-
n = Periodo de tiempo.
Por ejemplo, si tienes un crédito por $1.000.000 al 1% mensual, al cabo del primer mes se ha generado un interés de $10.000 (1.000.000 * 0.01), valor que, al sumarse al capital inicial, quedaría en $1.010.000.
Ahora bien, en el segundo mes el interés se calcula sobre $1.010.000, lo que da un interés de 10.100 (1.020.000 *0,01), valor que se acumula nuevamente al saldo anterior de 1.010.000, quedando el capital en 1.020.100 y así sucesivamente.
Para que no se acumule el interés, es importante pagar cada mes la totalidad del interés causado, pero si no se paga nada o se paga parcialmente, el valor de los intereses no pagados se capitaliza.
Principales diferencias entre interés simple y compuesto
Las principales diferencias entre el interés simple y el interés compuesto son:
-
En el interés simple el capital inicial es el mismo durante toda la operación, mientras que en el interés compuesto este capital va variando en cada periodo.
-
En el interés simple el interés es el mismo, mientras en el interés compuesto el interés va variando en cada periodo.
En efecto, la principal diferencia son si se reinvierten o no los intereses causados periódicamente.
Con el interés compuesto se reinvierten los intereses y, por tanto, cada vez vamos consiguiendo mayores beneficios. Mientras que con el interés simple, no se reinvierten los intereses y siempre conseguimos la misma cantidad.
Ejemplos
A continuación vamos a ver un ejemplo con la misma cantidad de tasa de interés simple y tasa de interés compuesto:
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Interés
|
Simple
|
|
Interés
|
Compuesto
|
|
|
Período
|
Capital
|
Interés
|
Acumulado
|
Capital
|
Interés
|
Acumulado
|
Diferencia de intereses
|
1 año
|
100,00
|
10,00
|
10,00
|
110,00
|
10,00
|
10,00
|
0,00
|
2 años
|
100,00
|
10,00
|
20,00
|
121,00
|
11,00
|
21,00
|
1,00
|
3 años
|
100,00
|
10,00
|
30,00
|
133,10
|
12,10
|
33,10
|
3,10
|
4 años
|
100,00
|
10,00
|
40,00
|
146,41
|
13,31
|
46,41
|
6,41
|
5 años
|
100,00
|
10,00
|
50,00
|
161,05
|
14,64
|
61,05
|
11,05
|
Ejemplo 2: Interés compuesto
Cálculo de interés simple mensual o anual
Tipo de Interés Nominal (TIN)
Tasa Anual Equivalente (TAE)
Utilidad del TIN y el TAE
- Utilidad del TIN: Es un indicador informativo, ya que al cliente bancario no le sirve al haber otros datos no incluidos en el TIN que sí incluye la TAE como: comisiones, plazos, etc. Es solamente informativo sirve pero no a fondo respecto a un depósito o un crédito.
- Utilidad de la TAE: Es útil en la comparación de ofertas la TAE es un índice muy útil para que los consumidores sepan si el depósito bancario que les está ofreciendo su banco tiene buenas condiciones o no y poder así comparar ofertas.
Existen en países como España en el que existe la obliga que todas las entidades financieras a que informen la TAE en sus operaciones pasivas en productos financieros para ahorro y operaciones activas como créditos o préstamos, y que el cliente pueda calcular la TAE del depósito y no confundirlo con el tipo de interés nominal.